Salud laboral. Tu postura en la oficina - SOA




Salud laboral. Tu postura en la oficina

24.05.2016


Salud laboral. Tu postura en la oficina

Un mexicano trabaja 10 horas diarias, en comparación con los demás países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que sólo lo hacen 8 horas. Muchos de los problemas de salud generados por extensas jornadas laborales, son consecuencia del uso de equipos y espacios inadecuados de trabajo en los que no consideran las capacidades y limitaciones de los trabajadores, lo que ha reflejado un incremento de lesiones biomecánicas, músculo esqueléticas, incomodidad y excesiva carga física y mental, que a mediano y largo plazo influye en la disminución de la productividad del trabajador, y que finalmente repercuten en la economía de las empresas.

La mayoría de los trabajadores mexicanos poseen condiciones ergonómicas desfavorables en sus puestos de trabajo. Los principales problemas detectados son: la carencia de ergonomía en sillas y mesas de trabajo, mala ubicación de los equipos informáticos y permanencia prolongada en una misma postura.

Al hecho de mantener posturas y realizar movimientos y esfuerzos minimizando la carga de la columna vertebral se le llama higiene postural. Los beneficios de practicar una buena higiene postural son: disminuir el riesgo de padecer dolores de espalda, mejorar la movilidad de todo tu cuerpo y la independencia para realizar tus actividades sin limitaciones físicas.

Espacio laboral saludable

Te proporcionamos algunas recomendaciones para propiciar la higiene postural y el bienestar laboral en el espacio de trabajo:

1. Alterna tu posición. Ponte de pie cada 2 horas para estirarte, gracias a esto mejorará tu circulación y reducirás las tensiones en la espalda, cuello, el cansancio y el malestar general.

2. Realiza tareas diferentes durante tu jornada. Organízate de tal manera que puedas pasar una hora tecleando frente a la computadora y a la siguiente hora pararte a hacer copias, llamar por teléfono o hacer alguna otra actividad que implique ponerte de pie.

3. Usa la silla correcta. Debes usar una silla que te dé buen soporte lumbar (en la base de la espalda), con esto aumentarás tu comodidad y reducirás el cansancio en todo tu cuerpo. Si no es tan fácil cambiarla, puedes utilizar un cojín ortopédico para ajustar tu posición.

4. Mantén las rodillas al mismo nivel de tus caderas. Usa una silla ajustable que te permita elevar o bajar la silla hasta que tus muslos y glúteos queden apoyados de forma uniforme. Tus pies tienen que quedar bien apoyados en el suelo. Si la silla no puede ajustarse, usa un cojín ortopédico para elevarte, o en el caso contrario, un reposapiés para apoyar tus pies en el suelo.

5. Mantén la cabeza y el cuello rectos. Para encontrar tu zona de visión, sitúa el monitor detrás del teclado, siéntate y colócate frente a él en posición recta, cierra los ojos, ábrelos y localiza el punto de la pantalla que ves primero. Éste debe estar aproximadamente 5 cm debajo del extremo superior de la pantalla (no del monitor).

6. Luz ambiental adecuada. Utiliza luz blanca o azulada ya que evita la fatiga. La luz natural es buena pero debe haber cristales polarizados, cortinas o filtros qué regulen la intensidad para evitar grandes cambios a lo largo del día o en las diferentes estaciones del año.

7. Limpieza. Mantén tu espacio limpio y ordenado. Encontrarás fácilmente tu material de trabajo y evitarás alergias ocasionadas por el polvo.

8. Ruido. Mantén el nivel de ruido bajo, si tu trabajo te lo permite pon música tranquila y a bajo volumen o utiliza audífonos a volumen moderado.

9. Alimento. Procura tener a la mano alimento saludable a la mano. Puedes colocar una cesta con fruta para picar a media mañana o a media tarde. 

Las recomendaciones anteriores contribuyen a solucionar los problemas más comunes en la oficina, en cuanto a postura se refiere. Para vivir sin limitaciones de movimiento a futuro, puedes iniciar generando salud y bienestar en la oficina.

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